Estas vacaciones he leído la conocida novela de Antoine de Saint-Exupéry «El principito.» Esta obra es de esas que se leen de niño en el colegio y que de tanta fama que tiene, te suena mucho, la oyes por todos lados, incluso la regalas a amigos o familiares pero …. que por una cosa u otra no has leído de adulto.
Eso es lo que me ha pasado a mí, hasta estas Navidades que aprovechando que el libro andaba por casa, decidí leerlo. Bendita la hora en que lo hice. Me ha enganchado de principio a fin, y es que aunque está en principio dirigido al público infantil, es perfectamente leible y recomendable para los adultos también, es increible como un libro tan cortito puede esconder tanto detrás, la experiencia de leerlo como adulto es muy buena. A continuación las cinco citas que más me han gustado del libro:
1.
He vivido mucho en el mundo de los mayores. Los he conocido muy de cerca. Y esto no ha contribuido a mejorar mi opinión
Y es que a pesar de que el Curiosity de la NASA siga paseando por Marte, la vida tal y como la conocemos sólo se da de momento en un mundo, en la Tierra. Pero dentro de ese mundo, existen dos submundos muy diferentes: el de los mayores y el de los niños. Me ha encantado esta cita porque ha reforzado mi idea de que no hay nada malo en pasearse por el mundo de los niños, se puede aprender muchas cosas que hemos desaprendido de mayores. Merece la pena hacerlo, aunque uno sea calificado de loco o raro.
2.
Todo recto no se puede ir muy lejos ..
Tiene todo el sentido. Más temprano que tarde encontrarás algún obstáculo y no podrás seguir avanzando. Explora por los alrededores, rodea los impedimentos y continúa tu camino.
3.
Pero debido a su indumentaria nadie le había hecho caso. Los mayores son así.
No pocas veces nos califican por cómo vestimos (o calificamos a otros por como visten), no como somos o como son. En las empresas se llenan la boca con las normas de vestimenta, o «dress code» en el mundo anglosajón. Podrán tener muchas ventajas, esta es una eterna discusión que he tenido en todos los trabajos/colegios por los que he pasado, pero tiene el gran inconveniente de que ataca frontalmente a la imaginación y la libertad de cada uno.
4.
… si yo ordenara a un general que se transformara en ave acuática, y el general no obedeciera, no tendría él la culpa. La tendría yo.
Por supuesto. Los «reyes» razonables daran órdenes razonables y por tanto no tienen que exigir obediencia a sus «subditos», llegará sola. Y los no razonables tampoco tienen que exigir obediencia, salvo que deseen tener «subditos no razonables a su cargo».
5.
Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás … Si consigues juzgarte bien, es que eres un verdadero sabio
Exacto. Y no vale autoengañarse, todo empieza por uno mismo, por nuestros juicios personales … a nosotros mismos.
Hay muchas citas más en el libro, casi cualquier página tiene mucha miga. Leas el libro como niño o como adulto, es un acierto seguro 🙂
BONUS: Y como me ha sido dificil elegir las cinco, no quería dejar fuera a la siguiente cita.
… si se trata de una planta mala, hay que arrancar la planta en cuanto se pueda reconocer