En la década de los 50 del siglo XIX, los miércoles se publicaba Household Words, una revista editada por el mismísimo Charles Dickens que no pasaba por buenos momentos personales.
En esa revista semanal aparecían relatos cortos de muy diferentes autores y temáticas. Y en 1852 apareció el relato corto del que sería posteriormente uno de sus más íntimos amigos y que daba sus primeros pasos en la literatura antes de convertirse en uno de los grandes del misterio: Wilkie Collins.
El relato en cuestión era «Una cama terriblemente extraña», un relato de suspense que cuenta la angustia de un joven estudiante inglés que hace saltar la banca en un casino de París jugando a «Rojo y negro» y decide pasar la noche en el mismo casino. El incidente que tiene con la cama de su habitación constituye la trama del relato.
A mi personalmente me ha gustado bastante, y en vista de las críticas recibidas no soy el único que ha disfrutado con el relato. Sin duda es un buen comienzo para adentrarse en la obra de Collins, principalmente para aquellos que gusten del misterio y del suspense. Posteriormente escribiría sus obras más famosas «La dama de blanco» (1860) y «La piedra lunar» (1868), entre muchas otras obras, ya fueran novelas, relatos cortos o incluso colaboraciones con Dickens.
Yo lo he leído en una recopilación de historias de terror de la editorial Valdemar. Pero si lo quieres leer tal y como se publicó en Household Words, puedes acudir al sitio Dickens Journals Online que contiene de forma gratuita los textos de todas las revistas de Dickens. Es un sitio de valor incalculable, recomiendo bucear en él, pero para los que no disponen de tanto tiempo, el enlace directo está aquí.