Acabo de leer el libro «No todos los cuentos de hadas tienen un final feliz» de Ken Williams y quería, después de mucho tiempo, hacer un breve comentario o reseña.
El libro cuenta, como bien dice el subtítulo, el auge y la caída de Sierra On-Line, una compañía de videojuegos fundada en 1979 por el mismo Ken Williams y su mujer Roberta Williams.
Ken y Roberta Williams son bastante conocidos por aquellos aficionados a la informática y a los videojuegos que vivieron los años 80. Su compañía Sierra (formalmente conocida como Sierra On-Line, Sierra Entertainment o Sierraventure) era bastante famosa y muchos aficionados a los videojuegos lo fuimos gracias a ella, en mi caso gracias a la saga de King’s Quest, diseñados por la misma Roberta Williams. Otra de las sagas populares de Sierra de esos años fue Leisure Suit Larry, diseñadas por Al Lowe; y algo más adelante, en los 90, Gabriel Knight por ejemplo, de Jane Jensen.
El libro escrito está escrito por el mismo Ken Williams, y se nota, no es el típico libro al uso escrito por alguien externo y validado por el protagonista. Como él mismo advierte, son sus impresiones y recuerdos de hechos que han sucedido hace más de 20 años por lo que pueden estar distorsionados, y en cualquier caso siempre son subjetivos.
La naturalidad con la que se narran los hechos es de las cosas que más me ha gustado. Cuenta las cosas en el orden que cree más conveniente, con un lenguaje simple y desenfadado (la traducción al castellano es muy buena) y hace que te enganches de principio a fin.
También me ha gustado porque es un libro con bastante contenido, cuenta bastantes cosas de cómo veía las cosas mientras estaba en Sierra (y después incluso); muchos libros de personajes (o empresas) famosos, caen en ofrecer material mínimo sabiendo que los fans lo van a comprar sí o sí, pero en este caso no, son más de 400 páginas de contenido muy interesante.
El final de Sierra no es ni mucho menos bonito, pero no por ello hay que obviarlo. Aunque es de dominio público, mejor no hacer mucho spoiler, simplemente decir que Ken lo cuenta y no tiene reparos en decir lo que hizo bien y lo que hizo mal.
Al final vienen varios apéndices que te hacen ver la dimension y repercusión tan grande que tuvo Sierra en los videojuegos. Uno de los apéndices es la cronología de los hechos más relevantes que incluyen los videojuegos lanzados; otro trae la lista de empresas que absorvió Sierra y otro apéndice trae aquellas cosas en las que Sierra fue la pionera.
De este último apéndice destacaría:
- El primer juego de aventuras con gráficos. Fue Mystery House en 1980, el primer juego de los Williams. Gráficos son, pero a años luz de lo que los niños ven hoy día en los ordenadores 😀
- El primer videojuego en admitir una tarjeta de sonido (hasta entonces se usaba el terrible bip del altavoz del ordenador). Fue King’s Quest IV en 1988 y soportaba, según wikipedia: AdLib, Disney Sound Source, IBM Music Feature Card o Roland.
- El primer videojuego en utilizar actores reales. Phantasmagoria en 1995, el personaje principal era la actriz Victoria Morsell. Se rodaron las escenas con un chroma azul y luego se insertó el fondo.
El libro ha sido editado por GamePress, y tiene la misma calidad editorial que cualquiera de los otros libros que publican. Muy recomendable para cualquier aficionado a los videojuegos sobre todo si se es desarrollador 😉
Título: No todos los cuentos de hadas tienen un final feliz
Autor: Ken Williams
Editorial: Gamepress
Edición: Primera edición, noviembre de 2022
Traducción: Nocitech
Páginas: 448
ISBN: 978-8418425080
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