Acabo de terminar de leer Galveston de Nic Pizzolatto publicado por Salamandra Black. Me lo habían recomendado en casa, o más bien había oido hablar bien en casa y eso es una recomendación más efectiva de lo que parece. Me ha gustado bastante, así que me he decidido a escribir algunas impresiones, esto no es una reseña ni nada que se le parezca.
Galveston es una novela negra ambientada en esa misma ciudad del sureste del estado de Texas en Estados Unidos. Pero no exclusivamente discurre en Galveston sino que los personajes se mueven a lo largo de la costa que une el sureste tejano con Nueva Orleans en Louisiana. Hay muchos de los ingredientes que a menudo vemos en este tipo de novelas: tipos duros, problemas, asesinatos, violencia verbal y física, alcohol, drogas, y muchas perturbaciones. Hasta ahí todo normal.
Pero ahora viene lo importante. Lo primero que me gustaría destacar es lo bien que describe el autor el entorno donde se desenvuelve la trama. Multitud de descripciones precisas de los paisajes del sur tejano que hacen que lo puedas casi sentir de tal manera que creas que has estado por la zona. Obviamente, Pizzolatto lo debe conocer bien, nació en Nueva Orleans.
Y no solo descripciones de paisajes, sino también las descripciones de los garitos que frecuentan los protagonistas, con referencias a cantantes como Waylon Jennings o Patsy Cline hacen que quieras escuchar la música mientras lees el libro.
Y seguimos con las descripciones pero ahora de la parte que más me ha llamado la atención, son los sentimientos de los personajes en general pero particularmente del tipo duro protagonista. Describe en primera persona lo que siente, haciendo mucho más humano y dando una explicación a las acciones que lleva a cabo.
El protagonista sufre de soledad, desesperanza ante la enfermedad o nostalgia por amores que fueron y que ya no serán. Pero también se nota el cariño y el cuidado que pone con la gente que quiere. El que el lector conozca al personaje y se ponga en su piel lo hace especialmente bien el autor; ayuda que esté narrado en primera persona por el protagonista pero no siempre se consigue tal efecto.
En resumen, un libro sin duda muy recomendable que me ha dejado tan buen sabor de boca que probablemente repita con otro libro de Pizzolatto: «La profundidad del mar Amarillo«. Es más, me ha metido el gusanillo de volver a leer novela negra 🙂