La semana pasada, W3C publicó una noticia importante: HTML5 pasaba de ser borrador a ser una recomendación, lo que equivale a decir que ya es un estándar. En otras palabras, lo que hasta ahora los navegadores (Chrome, Firefox, Internet Explorer, Safari, etc.) interpretaban de «buena fe», ahora lo deben hacer si se quieren ajustar al estándar y eso redunda en que está más cerca el día en que los desarrolladores no nos rompamos los cuernos haciendo compatible nuestras aplicaciones o sitios web en los navegadores que los clientes desean y dediquemos ese tiempo a mejorar y dar más valor a la aplicación o sitio web.
Me ha dado buena sensación el revisar la lista de editores de la especificación de HTML5 y compararla con la anterior de HTML4. Mientras que por aquel entonces, en 1999, la especificación HTML4 contó con 3 editores y los 3 pertenecientes al W3C, en esta de HTML5, hay siete editores y las empresas que tienen navegadores en su portfolio están dentro: 1 editor de Google (Chrome), 2 de Microsoft (Internet Explorer) y 1 de Apple (Safari); el resto de editores o son del W3C o expertos que han colaborado, incluso hay un experto en temas de accesibilidad.
A estas alturas de la película, no es nada descabellado el utilizar HTML5 en los sitios web, es algo muy demandado y que ya está en uso a pesar de no ser un estándar hasta ahora sino que era ya un estándar de facto.
Posiblemente para los más jovenes y que hayan nacido con HTML5 no notarán la evolución del lenguaje, pero para los que empezamos con las infames etiquetas marquee y blink, nos ha supuesto un gran cambio a mejor. W3C ha preparado un documento con las diferencias entre HTML4 y HTML5, no es un documento final sino que es un borrador y puede variar pero está bastante bien.
¡Bienvenido HTML5!